Diciembre, fuiste terrible, y no tuviste compasión.
No me importa si me golpeas a mi, de frente, a palos o con los puños cerrados, suelo levantarme para devolverte las bofetadas con el doble de fuerza (seas tu, o Enero o Noviembre), pero esta vez no solo me golpeaste a mi, si no también a los que me importan.
Me pregunto yo, ¿Que haces con la felicidad que robas?, ¿La repartes antes de morir o te la quedas?, ¿Gozas de ello?, ¿Estás retorciéndote a carcajadas en este momento?
Bah, maldito, ya lo hiciste, nos la quitaste y así te fuiste.
Dirás que brindas mas de lo que quitas, pero siempre he creído que lo tuyo es falso. Aquello que buscábamos te lo llevaste, y a ellas, las dejaste destrozadas por dentro.
Si, lo acepto, lograste herirme profundamente, lo hiciste hiriendo a mis personas favoritas, las vi lastimadas en el alma, con los sueños robados, con el amor arrebatado y con la esperanza apagada.
Las vi tratando de levantarse y de ponerse en pie, pero las seguías pisoteando, nos seguías pisoteando.
Y no me vengas con que "Siguen vivas", por que te partiré a golpes, te veré de frente y te escupiré.
Sabes, estos días fui como Garrick, lo tenía que ser, debía mostrar siempre ser el fuerte, el que debía (por merito de la vida), atenuar el dolor de mis queridos, pero por ninguna razón, verme atosigado y derrotado, aunque me lo preguntasen hasta el cansancio.
Ya te fuiste, y te llevaste lo que te llevaste.
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Jorge Hernandez :: http://jorgeluis.com.mx
